viernes, 28 de noviembre de 2014

Afrodita


                                        Afrodita

El nacimiento de Afrodita (Venus, en latín) ha sido transmitido según dos versiones: ora es hija de Zeus y Dione (Afrodita Pandemo, la popular, según Plaón), ora hija de Urano (Afrodita Urania, diosa del amor puro), cuyos órganos sexuales, cortados por Crono, cayeron al mar y engendraron a la diosa.

 Apenas salida del mar, los Céfiros la llevaron primero a Citera y luego a la costa de Chipre, donde fue acogida por las Estaciones, vestida, ataviada y conducida por ellas a la morada de los Inmortales.







Afrodita se casó con Hefesto, el dios cojo de Lemnos, pero amaba a Ares, el dios de la guerra. Según Homero, los dos amantes fueron sorprendidos de madrugada por el Sol, que todo lo ve, y se lo contó a Hefesto. Éste preparó una trampa secreta, una red mágica, que él sólo podía accionar


Cuando una noche los vio en el lecho, activó la red y llamó a todos los demás dioses del Olimpo para que lo vieran. El espectáculo estaba asegurado y todos se rieron de los dos amantes. Afrodita, avergonzada, se marchó hacia Chipre.







Atenea


                                  Atenea

Se la representa con la armadura hoplítica, es decir, con la lanza, el casco y la égida (especie de coraza de piel de cabra).

Atenea (Minerva, en latín) es hija de Zeus y de Metis. Ésta se hallaba encinta y a punto de dar a luz una hija, cuando Zeus se la tragó. Lo hizo por consejo de Urano y de Gea, que le revelaron que si Metis daba a luz una hija, a continuación tendría un hijo que arrebataría a Zeus el imperio del cielo. 





Por esa razón, cuando llegó el momento del parto, el padre ordenó a Hefesto que le partiese la cabeza con un hachazo. De la cabeza salió Atenea, completamente armada, que profirió un grito de guerra que resonó en cielo y tierra. El lugar donde nació se sitúa generalmente al borde del lago Tritonis, en Libia.

Desempeñó un importante papel en la lucha contra los Gigantes, dando muerte a Palante y Encélado. Una vez desollado el primero, se hizo una coraza con su piel; respecto al segundo, lo persiguió hasta Sicilia, donde lo inmovilizó arrojándole encima toda la isla. En la Ilíada participa en la lucha al lado de los aqueos (desde que Paris, en el Ida, negó el premio a su belleza, era hostil a los troyanos).


También protege a Heracles en el combate, armándolo cuando el héroe se dispuso a emprender sus trabajos, y le concedió también las castañuelas de bronce con que asustó las aves del lago Estinfalo. En pago, Heracles le dio las manzanas de oro de las Hespérides cuando Euristeo se las hubo devuelto. También luchó a su lado contra los Gigantes.

En la Odisea, Ayudó a Ulises a volver a Ítaca, que le prestaba su asistencia actuando por metamorfosis, adoptando la figura de varios mortales.






Hermes


                                Hermes


Se le representa calzado con sandalias aladas, cubriéndose la cabeza con un sombrero de ala ancha y empuñando el caduceo, símbolo de sus funciones de heraldo de los dioses. Con frecuencia lleva un cordero a hombros. Puede aparecer con la lira y la flauta, instrumentos que inventó.



Hijo de Zeus y maya, la más pequeña de las Pléyades. Nació en una caverna del monte Cileno, al sur de Arcadia. Maya lo había concebido por obra de Zeus en plena noche, mientras dormían los dioses y los hombres.

Hermes vino al mundo el cuarto día del mes, y este día le quedó consagrado, su nacimiento fue normal pero ya daba muestras de una precocidad extraordinaria: consiguió desatarse de las bandas con que se envolvía a los recién nacidos y escapar hasta Tesalia, donde su hermano Apolo pastoreaba los rebaños de Admeto.

Mientras Apolo, distraído con su amor por el hijo de Magnes, Himeneo, descuidaba sus deberes de pastor, Hermes le robó parte del ganado.







Dionisio

                           
                                   Dionisio

Identificado en Roma con el antiguo dios itálico LiberPater es el dios del vino, la viña y el delirio místico.



Hijo de Zeus y Sémele, pertenece a la segunda generación de los olímpicos. Zeus tubo a Dionisio los últimos tres meses de gestación cosido en su muslo (después de extraerlo del seno de su madre fulminada por un rayo del mismo Zeus), por eso se le conoce como el "nacido dos veces".

Hermes encargó su educación a Atamante, rey de Orcómeno, y su esposa Ino; vistiendo al bebé con ropa de niña para evitar los celos de Hera, que ya había engañado a Sémele para que pidiera a Zeus una exhibición de rayos que la mató.









Ares

                                
                                   Ares

Se representa con coraza y casco, y armado de escudo, lanza y espada. Su talla es sobrehumana y profiere gritos terribles. Generalmente se le representa combatiendo a pie, pero también se ve sobre un carro tirado por cuatro corceles. 





Los animales consagrados son el perro y el buitre, y suelen estar presentes en las representaciones del dios. Ares (Marte, en latín), era hijo de Zeus y Hera y, por eso, pertenece a la segunda generación de los Olímpicos, a diferencia de sus hermanas Hebe e Ilitía, que son divinidades secundarias. Desde la época homérica, Ares aparece como el espíritu de la Batalla, que goza en matanza y sangre. 

En el caso de la Guerra de Troya, combatió casi siempre a favor de los troyanos. Sin embargo, como que le importa importa poco la justicia de la causa que defiende, a veces ayuda a los aqueos.

Deméter



                                   Deméter

Deméter, en la mitología griega, diosa de los granos y de las cosechas, hija de los titanes Cronos y Rea. Cuando su hija Perséfone fue raptada por Hades, dios del mundo subterráneo, el dolor de Deméter fue tan grande que descuidó la tierra; no crecieron plantas y el hambre devastó el universo. 

Consternado ante esta situación, Zeus, el regidor del mundo, pidió a su hermano Hades que devolviese Perséfone a su madre.







Hades asintió, pero antes de liberar a la muchacha hizo que ésta comiese algunas semillas de granada que la obligarían a volver con él durante cuatro meses al año. 

Feliz de reunirse de nuevo con su hija, Deméter hizo que la tierra produjese flores primaverales y abundantes frutos y cereales para las cosechas. Sin embargo, su dolor retornaba cada otoño cuando Perséfone tenía que volver al mundo subterráneo. La desolación del invierno y la muerte de la vegetación eran consideradas como la manifestación anual del dolor de Deméter cuando le arrebataban a su hija.

Hera




                                  Hera




La más grande de todas las diosas olímpicas, Hera era hija mayor de Crono y Rea, y por tanto hermana de Zeus. Como todos sus hermanos, fue tragada por Crono, pero fue devuelta a la vida por la astucia de Metis y la fuerza de Zeus, el único hijo que no había sido tragado. 


Hera era la diosa de la familia.





Criada en los confines del mundo por Océano y Tetis, Hera se casó con Zeus. 
Las bodas fueron solemnes. Se la representa como mujer celosa, violenta y vengativa. A menudo se irrita contra Zeus, ya que se siente insultada con cada una de las infidelidades de su esposo. 

Con su odio, persigue a las amantes, pero incluso a los hijos que han tenido con el dios. 
Un ejemplo claro es Heracles, puesto que se atribuye a la diosa la idea inicial de los "doce trabajos", y lo persiguió sin tregua hasta la apoteosis final. Sin embargo, su actitud le costó caro, ya que Zeus la castigó a veces cruelmente.